Departamento de Neuropsicología: Preguntas frecuentes

Una evaluación neuropsicológica es un tipo de evaluación psicológica no intrusiva. Esto implica en principio que se realiza netamente a través de pruebas en las cuales el paciente debe realizar actividades como las que se ejemplifican en el cuadro 1, pero nunca la utilización de técnicas médicas o de laboratorio.

La forma en que una evaluación neuropsicológica funciona es la siguiente: a lo largo de años de investigaciones las neurociencias han podido identificar la localización en el cerebro diferentes funciones cognitivas específicas como la atención, la memoria, el lenguaje, la percepción o el razonamiento. Al mismo tiempo ha desarrollado pruebas que han mostrado ser buenas para evaluar estas funciones y de las cuales conocemos los resultados esperables para cada edad. Mediante una evaluación neuropsicológica, entonces, podemos obtener un perfil del funcionamiento cognitivo del paciente y saber cuales es el rendimiento cognitivo que posee en cada área.

Los profesionales especializados, muchas veces psicólogos o neurólogos que requieren la realización de la evaluación, pueden utilizar esos resultados para vincularlos a lo que ellos saben de cómo funcionan las diversas problemáticas de un paciente. La perspectiva actual en la salud mental es comprender que todo aquello que nos pasa influye sobre nuestro cerebro... Cada vez que recordamos, nos enojamos, lloramos, hablamos, caminamos, aprendemos, etc. nuestro cerebro está trabajando. Esto hace que tanto en casos donde se presupone un daño o alteración cerebral como en aquellos en que se está seguro de lo contrario, resulta importante preguntarse ¿cómo esto que sucede está influyendo en la forma en que esta persona procesa la información? De este modo, y como se ejemplifica en el cuadro 2, existen una larga serie de usos para las evaluaciones neuropsicológicas.

Por lo general un rendimiento académico bajo suele ser un emergente de un problema, pero no constituye la/s causas del mismo. Los motivos por los cuales un joven puede rendir pobremente en la escuela son variados, pudiendo deberse a cuestiones emocionales, motivacionales o cognitivas. Una evaluación neuropsicológica, justamente, permite clarificar estas causas identificando dificultades tales como problemas atencionales, de lectura, cálculo o la presencia de un nivel intelectual deficitario.

En el sentido opuesto, también nos permite descartar que sea el aspecto cognitivo el que genere el problema académico y nos orienta en este caso a buscar las causas en cuestiones emocionales o motivacionales. Por lo cual ya sea identificando dificultades cognitivas o descartándolas, la evaluación neuropsicológica es un paso importante para entender el rendimiento académico de un niño.

Una evaluación neuropsicológica no solo es util para dar cuenta de las dificultades cognitivas (como problemas de memoria, atención, cálculo matemático, etc. ) sino que tambien nos permite identificar cuales son las areas cognitivas que funcionan de manera adecuada o por encima de lo esperado. Toda evaluacion arroja un perfil cognitivo integro del paciente, en el cual se evidencian tanto las fortalezas como las debilidades. Es de suma importancia contar con ambas ya que frecuentemente las fortalezas nos permiten elaborar planes terapeuticos de estimulacion y rehabilitacion a fin de compensar las areas con dificultades.

Ya que para poder realizar una evaluación neuropsicologica completa y exhaustiva se requieren de varios encuentros ( 4 o 5) esto puede resultar complicado para personas que vivan lejos de nuestro centro. Es por ello que contamos con modulos intensivos de evaluación para minimizar el impacto que pueda tener el tiempo de viaje o estadia en Buenos Aires Dichas evaluaciones intensivas se organizan previamente teniendo en cuenta el tiempo de estadía del paciente en la ciudad y permiten la evaluación en uno o dos días consecutivos.

Es importante anticiparle a los niños que es lo que va a suceder. Es frecuente que muchos padres les comenten a sus hijos que van a ir a “jugar”. Si bien puede ser útil para incentivar al joven a ir la evaluación, este discurso puede ser contraproducente ya que el paciente puede sentirse defraudado al encontrar que debe realizar actividades y tareas estructuradas y a veces semejantes a las de la escuela.

Lo ideal es aclararle al joven que va a trabajar, realizando algunos ejercicios , dibujos y actividades pero que no debe preocuparse ya que estos sirven para conocerlo y ver como aprende, por lo que no puede equivocarse. También suele ser util proponer algun tipo de recompenza por el esfuerzo y el buen trabajo.

Una evaluación neuropsicológica tiene varias fases: en la primera (de una hora de duración aproximadamente) el coordinador del área indaga con la familia una serie de cuestiones importantes que deben tenerse en claro para elegir las pruebas a utilizar y comprender mejor al paciente: esto incluye desde la naturaleza y duración de las dificultades, hasta los antecedentes familiares del niño. También se hace una anamnesis, es decir, se indaga cómo fue el desarrollo del paciente desde su nacimiento. En una segunda etapa un evaluador altamente entrenado administra las pruebas. Esta etapa, que dura alrededor de 4 horas, suele dividirse en dos o tres veces. Con esos datos se elaboran los informes , cuyo detalle puede buscarse en la pregunta 9 de esta guía. La realización de este informe lleva al profesional no menos de dos horas de trabajo dada su extensión. Finalmente el coordinador se reúne nuevamente con el paciente y su familia y le explica los resultados de forma clara y entendible para todos y al mismo tiempo habla telefónicamente si es necesario con la escuela o el profesional que han pedido el estudio. Estas etapas, insumen al equipo un promedio de 8 horas por paciente.

Asi mismo los test neuropsicológicos como las pruebas de laboratorio tienen condiciones para su realización: así como para un análisis de sangre hay que respetar horas de ayuno, para una evaluación neuropsicológica debemos poder estar seguros que la mente de la persona a la que vamos a evaluar esté en óptimas condiciones. Esto incluye obviamente el descanso. Queremos ver cuál es el mejor resultado que su hijo puede producir, qué tanto puede dar... por lo tanto, evaluarlo luego de que ha estado en clases y se encuentra cansado, no es una buena política, pudiendo generar una desempeño menor y conducir a conclusiones no adecuadas sobre su hijo.

Es por eso que solicitamos que los niños acudan a la evaluación descansados y no habiendo estado despiertos y activos por más de 6 horas ya que luego de eso sabemos que nuestro cerebro empieza a responder de forma inferior a lo que es capaz.

Esa pregunta es excelente y efectivamente nos confronta con uno de los problemas más frecuentes que tenemos en la clínica neuropsicológica. La respuesta es sencilla: muchas veces no podemos evitar que un niño esté nervioso o venga al consultorio sin ganas, pero como profesionales entrenados estamos capacitados para detectarlo y en la mayor parte de los casos ayudar al niño a trabajar tranquilo y a motivarlo adecuadamente. Cuando en algún caso eso no es posible, se le informa a los padres que a causa de los nervios o la actitud negativa del niño a hacia la evaluación ese día no se ha podido trabajar y se pacta un nuevo encuentro. Pero nunca, bajo ningún concepto, se prosigue con la evaluación si no estamos seguros de la confiabilidad de los resultados.

Efectivamente, estas pruebas son pruebas cuyos resultados son de tipo estadístico y no constituyen un procedimiento recomendado para indagar en las particularidades íntimas de cada individuo... se trata de medidas objetivas muy útiles para diversidad de aspectos, pero que no intentan suplir una charla cálida entre un terapeuta o médico y su paciente... Son herramientas que complementan dicho trabajo, así como ayuda a un médico saber el nivel de colesterol de un paciente, al margen de que sepa que además deberá indagar sobre aquellos hábitos alimentarios que no son saludables.

El informe neuropsicológico para uso profesional comprende un resumen detallado de todas las pruebas administradas, sus resultados y formas de interpretación, sumado a un resumen de los lados fuertes y débiles del paciente y, finalmente, un apartado de conclusiones y recomendaciones.

Nuestra experiencia nos ha llevado a optar por una forma de trabajo que si bien nos consume algo más de tiempo, nos ha resultado la más beneficiosa para el paciente: hemos añadido a dicho informe técnico un informe especial de indole explicativo tanto para los padres como para las escuelas. A su vez se incluyen recomendaciones para las escuelas, ya que las mismas suelen requerir orientación y recomendaciones que exceden lo que puede encontrarse en el informe técnico.

Este informe para la escuela hace menos énfasis en la patología y mucho más en los recursos y cambios que la escuela puede hacer para ayudar al paciente a mejorar.