¿Qué significa Terapia Cognitiva?
La terapia cognitiva surgió en los años setenta de la mano de Aaron T. Beck (1979) como un abordaje de tratamiento para la depresión. A partir de entonces se produjeron diversas investigaciones que probaron su eficacia para diversos trastornos. Los tres pilares sobre los cuales se asienta la terapia cognitiva son: un teoría acerca de los problemas psicológicos y sus tratamientos, investigaciones que permitan evaluar la eficacia de las intervenciones basadas en dicha teoría y la práctica clínica en la cual se replican los tratamientos investigados..
El postulado fundamental de la TCC es que “el modo en que las personas interpretan las situaciones ejerce una influencia en las emociones y la conducta” (Beck, 2000), es decir, que los individuos responden al significado adjudicado a las situaciones, más que a los eventos mismos. Esto no equivale a decir que los trastornos se expliquen únicamente por los factores cognitivos. Afirmar que “lo que usted piensa puede determinar lo que usted siente” significa que, las personas realizamos interpretaciones sobre los que nos sucede, lo que se llama “diálogo interior”. Estos pensamientos, y no los hechos reales, son los que podrían determinar el estado de ánimo. Las personas que suelen realizar interpretaciones negativas, tienden a deprimirse y quienes presentan interpretaciones catastróficas o de riesgo a sentirse ansiosos. El objetivo de la Terapia cognitivo-comportamental se centra en que se flexibilicen estos modos patológicos evaluar lo que nos sucede.
La Terapia Cognitiva, se caracteriza por tratamientos específicos para trastornos específicos, los cuales cuentan con validez empírica. Es decir, que fueron evaluados mediante investigaciones de acuerdo a diversas categorías establecidas. Es una terapia enfocada a la resolución de problemas en un tiempo determinado en cuyo espacio se platean objetivos colaborando activamente en estos acuerdos el terapeuta, el consultante y sus contextos (familia y escuelas en el caso de los jóvenes).